La pluma ibérica es la parte del cerdo de forma triangular situada en la parte posterior del lomo, junto a la presa ibérica, con la que habitualmente se tiende a confundir. Es una parte pequeña de apenas 100 gr de peso. Esto hace que sea una pieza bastante limitada en los mercados, lo que le aporta una cierta exclusividad.

Una de las razones por las que es una pieza muy cotizada es por su finura. Posee una textura suave y tierna, además de una agradable y sabrosa sensación al paladar.

Esto se debe a que posee un perfecto equilibrio entre su parte grasa y magra.

La pluma ibérica puede presumir de una importante cantidad de ácidos grasos monoinsaturados debido a su singular veteado de grasa.

Esto le hace ser un importante aporte de ácido oleico, es decir, aquella grasa similar al aceite de oliva.

Pero para conseguir esta calidad y aportes nutricionales es importante recalcar la importancia de que sea pluma ibérica.

Esto es porque los cerdos con la denominación de cerdo ibérico se caracterizan que su grasa infiltrada es poseedora de estas propiedades y elementos nutricionales.

Son animales que realizan ejercicio al aire libre durante bastantes meses al año en la dehesa, lo que les confiere una estructura muscular única y muy desarrollada.

Así, podemos decir, que además de un sabor y textura únicos, la pluma ibérica nos confiere importantes aportes nutricionales, por lo que es totalmente compatible con una dieta sana y equilibrada.